La justicia busca reconstruir la verdad

MARCELA LÓPEZ: LA JUSTICIA BUSCA RECONSTRUIR LA VERDAD

En el expediente judicial no existen indicios de un secuestro ni hallazgo de dólares

Durante los tres meses que lleva desaparecida, el Juzgado de Instrucción N2, a cargo de Valeria López Lestón, no escatimó recursos ni medidas en función de dar con ella. Sin embargo, a partir de los cuestionamientos públicos en torno al caso, es necesario poner en conocimiento de la sociedad, cuáles fueron las tareas realizadas en una investigación de la que participaron múltiples organismos y un volumen de recurso humano imposible ya de calcular.

La investigación permanece en curso y produciendo pruebas, en un expediente que dista por completo de las hipótesis que circulan en algunos medios de comunicación, y que nunca fueron planteadas por la querella en el ámbito judicial. 

A raíz de las versiones que se echaron a rodar y parecieran intentar desviar la atención y responsabilidad que un hecho tan grave ameritan, el Juzgado de Instrucción N 2, a cargo de la jueza Valeria López Lestón elaboró un informe con datos duros de lo actuado hasta el momento, en la causa que inició el 22 de mayo, cuando a las 23:15 se presentó una denuncia en la Comisaría Sexta de Río Gallegos.

En función de la adhesión del Poder Judicial de Santa Cruz al “Protocolo para la investigación y litigio de casos de muertes violentas de mujeres”, la magistrada encausó la búsqueda de Marcela López como si se tratara de un posible femicidio y  mantuvo comunicación directa con las hijas en al menos quince oportunidades.

Las mismas se dieron a través de declaraciones testimoniales, entrevistas en el Cuerpo Pericial de Psicólogos y psicólogas, comunicaciones telefónicas o por presentaciones espontáneas en el Juzgado, sin contar con la participación activa que ellas ejercieron a partir de su carácter de parte querellante, y los informes brindados en las audiencias, en las que la magistrada les contó en persona sobre el avance de la investigación.

Ya el primer día se ordenó la extracción del celular de Marcela López y se realizaron inspecciones oculares en los domicilios que frecuentaba.

Durante este tiempo, la jueza ordenó ocho allanamientos, con específica indicación que debía inspeccionarse la cámara cloacal, el sector gallinero y el baldío lindante de uno de los domicilios allanados.

Dos de los allanamientos se realizaron en una chacra y concluyeron luego de dos días completos de trabajo, disponiendo consignas policiales en esos domicilios.

En este punto, es central señalar que ninguno de los allanamientos solicitados por la parte querellante fue denegado, tal como se conoció en declaraciones mediáticas del abogado Jorge Trévotich, que también introdujo el supuesto hallazgo de “fajos de dólares termosellados”.

La sociedad de Santa Cruz debe conocer que tal cosa no existe en el expediente judicial que investiga las circunstancias de la desaparición de Marcela López, pero además, tampoco fue esto jamás denunciado ni mencionado siquiera ante el Juzgado interviniente.

Por lo tanto, esta teoría es por el momento meramente mediática, en un contexto no menor, como es el allanamiento de morada sin ningún previo aviso ni intervención judicial, y cuyo presunto hallazgo se da a conocer recién varias semanas después.

El mismo día de la denuncia, se ordenaron búsquedas desde el galpón del borde costero con dirección norte y sur, cubriendo el margen del Río Gallegos, el estuario, Punta Loyola, Basural, margen del Río Chico y lotes ubicados sobre la Ruta Nacional N° 40. También se sobrevolaron zanjones y pozones existentes en el estuario y el vaciadero.

Se requirieron las imágenes de las cámaras de seguridad de diez domicilios, logrando recabar filmaciones de al menos tres de ellos, analizando su contenido, que tampoco permite por el momento hallar ningún indicio de una desaparición forzada.

El equipo del Juzgado de Instrucción 2, no cesa en sus esfuerzos por reconstruir la VERDAD de lo que sucedió con Marcela López.  El día 23 de mayo, cuando se encontraron sus prendas de vestir en el Muelle YCF, en la ría local, se solicitó a la División Criminalística y la División Canes que ampliaran la búsqueda de otros rastros, con fuertes rastrillajes por la zona. Todos con resultados negativos.

Aun así, la jueza interviniente requirió a la Prefectura Naval que realizara un informe pormenorizado de las circunstancias en que fue encontrada la ropa, y le tomó declaración testimonial a los prefectos que intervinieron en el hallazgo.

Ese mismo día, personal policial recorrió nuevamente las viviendas aledañas y se entrevistó con los propietarios para obtener más cámaras de seguridad, con resultados negativos. Además, se requirió que la radio FM Federal brinde las grabaciones del domo ubicado en inmediaciones del muelle, pero informaron que las mismas solo funcionan cuando hay transmisiones en vivo. Toda filmación que pudiera aportarse, fue solicitada.

Desde el inicio, además de la activa búsqueda por parte de la Comisaría Sexta, se solicitó la colaboración de División Búsqueda Rescate y Salvamento de la Policía Provincial por la zona marítima. Se ordenó la intervención de las divisiones de Canes, Criminalística, Bomberos, Apoyo Tecnológico y de Investigaciones de la Policía Provincial, Protección Civil, Operaciones Rurales, Policía Caminera, Ejército Argentino, Prefectura Naval Argentina y el Aeroclub, al tiempo que empresas comerciales pusieron a disposición aeronaves para los operativos.

A la fecha, se recibieron más de cuarenta testimonios y uno de ellos, fue calificado de manera preliminar como “inválido” por los peritos intervinientes.

En la búsqueda- que continua- intervinieron ocho peritos de medicina forense, odontología, psicología, genética, bioquímica. Esto, sumado a los tres peritos de parte.

Se hicieron nueve pericias, entre las que se encuentra la practicada sobre un maxilar que fue encontrado por la querella, que dio resultados negativos, interviniendo el Laboratorio Regional de Investigación Forense en al menos cuatro oportunidades.

Durante toda la investigación se realizaron rastrillajes de a pie y motorizados por diversas zonas urbanas y rurales. Se utilizaron vehículos 4X4, motos, cuatriciclos, embarcaciones y aeronaves. Se afectó un vehículo aéreo no tripulado de la Secretaría de Pesca y Agricultura, una camioneta de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, más camionetas y cuatriciclos de Protección Civil de la Municipalidad. Efectivos de Prefectura Naval trabajaron en la búsqueda con embarcaciones desde el club náutico CEMA hasta la escuela de Policía y desde el muelle YCRT hasta Punta Loyola. También se realizaron recorridas a caballo en Río Chico, Reserva Costera, Basural, Punta Loyola y tramo comprendido entre la playa de la Escuela de Policía y la cantera ubicada al final de la ría.

Se contó con la colaboración del Ejército, a través de la utilización del helicóptero y personal de buzos. La zona cubierta con el sobrevuelo del helicóptero fue Guer Aike, ambos márgenes del Río Gallegos, Estuario, Vaciadero, Río Chico, Punta Loyola y Cabo Buen Tiempo. Se realizaron rastrillajes nocturnos. Se realizaron búsquedas subacuáticas con nadadores de rescate, en aguas cuyas temperaturas oscilaban entre 1 y 4 grados centígrados.

Es incontable la cantidad de personas que participaron en la búsqueda, se requirieron los informes de geolocalización a las compañías telefónicas, se solicitaron las historias clínicas a los diferentes centros de salud. Se obtuvieron cuatro registros médicos de la persona buscada y se incorporaron cinco informes bancarios.

Se requirió colaboración al Sistema Federal de Búsqueda de Personas desaparecidas del Ministerio de Seguridad de la Nación y a la fecha todavía se encuentran pendientes los resultados de diferentes medidas probatorias ordenadas en el marco de la investigación.

 

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