Es importante recordar que la seguridad de la información es una construcción colectiva y que vos sos un pilar esencial de esa pared defensiva. Gran parte de los ataques están dirigidos a las personas porque su objetivo no es demoler todo, sino cortar un eslabón para iniciar su proceso malicioso. En este escenario, saber cómo actuar se vuelve fundamental. Por eso: Nunca contestes correos que soliciten datos personales, financieros o bancarios. Nunca compartas contraseñas, ni códigos de validación. Nunca confíes en remitentes desconocidos, ni abras archivos o accedas a links enviados. Nunca compartas claves o datos por redes sociales. No te apures. Lee todo. Verifica origen y destino del correo o sitio donde deseas ingresar. No ignores avisos o alertas de seguridad de tu equipo de computación o celular.
Fuente: JuFeJus