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La planificación como proceso de análisis y formulación de acciones concretas permite articular y orientar las acciones de forma sistematizada, ajustándose a los valores y objetivos que la Alta Dirección considere necesario para una mejora del servicio de justicia.
Con esta herramienta se trabaja a partir de la construcción de un espacio de carácter multisectorial y multidisciplinario, permitiendo la elaboración de un Diagnóstico, que nos permita detectar fortalezas y debilidades, e identificando las amenazas que afectan su desarrollo, pudiendo definir así una visión, líneas o dimensiones estratégicas, objetivos y programas con el fin de realizar un aporte que ayude a mejorar el servicio de justicia.
La planeación fija una visión de corto plazo; a los efectos de que los actores que participan en su elaboración e implementación, sean quienes elaboren la propuesta, la pongan en marcha y evalúen sus resultados.
A través de sistema de indicadores, de carácter objetivos y subjetivos (de percepción de calidad) que permiten analizar y corregir los efectos no deseados durante su desarrollo.
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